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El proyecto está dirigido por Esteban Rodriguez y Mariana Relli, y a ellos se les sumó Gabriel Appella para coordinar este necesario manual editado conjuntamente por el Colectivo de Investigación y Acción Jurídica, la organización político cultural Galpón Sur La Plata, del Frente Popular Darío Santillán, y la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP.
La primera particularidad de este manual, es que no está dirigido a hombres y mujeres en tanto sujetos individuales, sino que su destinatario son las organizaciones sociales, en particular aquellas que representan los intereses y forman parte de las experiencias de lucha de los sectores populares de todo el país. Y esto, porque durante la experiencia obtenida a lo largo del proyecto de extensión en el que trabajan desde 2005 junto a militantes sociales, docentes, estudiantes e investigadores de distintas disciplinas, han comprendido que la única manera de garantizar el ejercicio de los Derechos Humanos, sobre todo al interior de los sectores populares en situación de desventaja y vulnerabilidad, es la organización. “La organización colectiva es nuestro punto de partida -aseguran. No hay derechos sin organización”.
Los creadores de esta publicación, afirman por ello que “los interlocutores de esta herramienta no son, entonces, los ciudadanos sueltos o los vecinos aislados del barrio, sino los ciudadanos organizados y comprometidos que vienen protagonizando diferentes tipos de experiencias colectivas para hacer frente a las distintas situaciones problemáticas de violencia y descompromiso institucional que padecen”.
Una herramienta
La herramienta de la que hablan se llama “El derecho a tener derechos. Manual de derechos humanos para organizaciones sociales”, consta de unas 300 páginas y está organizada de manera muy didáctica y aprehensible, con gráficos, recuadros e innumerables ejemplos concretos de situaciones de violencia que, por parte del Estado a través de sus instituciones -especialmente la policía-, suelen vivir quienes viven en barrios marginados y pobres, o militan en alguna organización social.
Conscientes de la imposibilidad de abarcar el universo de derechos humanos que a diario son vulnerados de manera específica a mujeres, niños, pueblos originarios, inmigrantes, etc., el trabajo plasmado en este manual se centra en el derecho a la protesta, los derechos frente a la policía y el derecho a la ciudad. En este sentido, el escrito está dividido en cuatro segmentos, en el primero de los cuales se da cuenta de los estándares jurídicos de derechos humanos consagrados por pactos y convenciones internacionales, así como por la Constitución Nacional, partiendo de una básica y fundamental pregunta: qué son los derechos humanos?
Luego el escrito se centra en el derecho a la protesta social, donde se enmarca a esta acción no sólo como parte del derecho a la libertad de expresión, sino también como parte del derecho a reunirse y del derecho a organizarse, es decir, a la protesta social en tanto foro público indispensable de cualquier sistema democrático. La tercera parte del libro está destinada a dar cuenta de los derechos que tenemos frente a la violencia que despliega la policía con su accionar, dando cuenta de aquellas garantías constitucionales y repasando estrategias que cuestionan aquellas prácticas “normalizadas” -en las que pegarle a un joven de tez morocha en una villa, que se resiste a un arresto no estaría mal, por ejemplo.
Más adelante en el texto se aborda las problemáticas propias de las ciudades fragmentadas producto de las desigualdades sociales, como lo son el incumplimiento de los derechos al acceso a los servicios públicos y por lo que diariamente miles de personas no poseen luz, gas, agua potable, transporte público, etc. Finalmente, el manual tiene un apartado en el que se aborda la comunicación comunitaria, y se desarrollan estrategias e ideas para que las organizaciones sociales y comunitarias puedan comunicarse, expresarse y organizarse.
Qué hacer
Es este al principal título que abre la mayoría de las páginas del manual. Básicamente, se explica bajo esa línea qué acciones debemos tomar en tanto vecinos, compañeros militantes o involucrados directos, frente a cualquier acción generalmente policial que pueda llegar a vulnerar algunos de nuestros derechos. Así, por ejemplo, se dan pautas sobre qué hacer cuando nos roban nuestros documentos, cuando nos detienen y sacan una foto, cuando la policía allana un domicilio o cuando nos detienen y llevan a la comisaría. Lo interesante, además, es que las pautas, como se dijo más arriba, no están destinadas sólo a qué hacer de manera individual – es decir, que tengo que hacer yo cuando me detienen, por ejemplo- sino a qué hacer en tanto vecinos o compañeros; en tanto organización social y colectiva.
Este manual no está a la venta, y se distribuye de manera gratuita a colectivos y organizaciones sociales en todo el país. Quienes estén interesados en adquirir uno, habría que ponerse en contacto con sus editores enviar correo electrónico a derechosatenerderechos.laplata@gmail.com
Nota publicada en el sitio web del Diario (8300) http://www.8300.com.ar/